5- NOI SOI. Mujeres Jirafa, hombres pez

Hace 16 anhos, un medico frances aparecio por estos poblados de grupos Karen, llamados asi por los aros que sus mujeres se insertan en los lobulos de las orejas para alargarlos. Tambien pertenecen a los grupos Karen, las mujeres jirafa de la tribu padaung, que huyeron de la represion birmana.


Los anillos que comienzan a llevar a los 5 anhos y se cambian cada 3 por uno mas grande (y asi hasta que se casan), aplastan las cervicales y las costillas, Si se les quitaran podrian morir asfixiadas por que el cuello no podria soportar el peso de sus cabezas. Eso dicen algunas teorias. Ellas, cuando se los quitan, dicen estar muy a gusto asi y que eso son pamplinas (casi todas hablan algo de spanish, increible, pero no tanto para decir pamplinas, ejem)
El tal medico nos dijo que las cosas han cambiado mucho en estos ultimos 16 anhos desde que llego, pero no nos explico en que han cambiado. El viajero deduce que para lo bueno, han mejorado en atencion medica, condiciones de salubridad y vacunaciones. Y para lo no tan bueno en explotacion turistica y relativa perdida de genuinidad. Tambien nos comento el medico que los thailandeses no quieren saber nada de estas gentes, mas que como meros reclamos turisticos. Como decia Tom Waits, cuando uno tiene el estomago bien lleno, es dificil acordarse de los que lo tienen vacio.
Oscar
LA CUEVA DE LOT

La cueva de Lot se encuentra a poca distancia de la frontera con Birmania. Os aseguro que no es una cueva cualquiera. Debeis internaros por la selva 8 km. Una vez alli os podra atender una mujer que se os ofrecera como guia para ver la cueva. Andara medio kilometro con vosotros hasta un lugar donde encendera un farol de aceite y os invitara a sentaros con vosotros en una barcaza de bambu. Una vez sentados, os fascinara recorrer un riachuelo que se adentrara en la cueva de Lot. La luz de farol sera suficiente para hacerse una idea de la inmensidad de la cueva. La altura de las estalagmitas y estalagtitas es enorme. Y cuando vuestra satisfaccion por el lugar quede saciada, entonces, solo entonces, empezareis a alucinar con el espectaculo que viene a continuacion, una vez que llegueis al otro extremo de la cueva: miles y miles de murcielagos sobrevolaran vuestras cabezas, bailaran para vosotros una danza frenetica y sus cantos no te dejaran oir otro sonido. Una vez que abandones la barcaza y pongas pie en la orilla solo podras pisar los escrementos de tan estra;os animales. La guia, ya cansada, te ensenara pinturas rupestres, canoas de 1500 anos, como si aun necesitaras ver mas cosas extraordinarias, en aquel paraje perdido, cerca de la frontera con Birmania.
Raul